jueves, 25 de marzo de 2021

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN Curso: 2º año A

Profesora: Daniela Gimenez (dgimenez83@gmail.com)


Presentación

Los seres humanos, desde siempre, hemos buscado explicar la realidad que nos rodea, ya se trate de fenómenos de la naturaleza, de nuestras condiciones materiales de existencia, de nuestras creencias, entre otros muchos fenómenos posibles. A nosotros nos interesa centrarnos en el conocimiento científico que, a diferencia de otros, se vale de ciertos procedimientos para construirlo. El conjunto de esos procedimientos es lo que se conoce como Metodología, es decir que, sin estos procedimientos metodológicos, no podría hablarse de conocimiento científico.

De qué hablamos cuando hablamos de ciencia y qué es lo que estudia; qué caracteriza al conocimiento científico; quiénes y cómo construyen dicho conocimiento… Éstos y otros interrogantes son los que interesa abordar en esta materia.

Actividad Nº 1 La investigación científica

Todas las personas tenemos conocimientos, pero en las distintas sociedades, e incluso en diversos grupos de cada comunidad, puede ser que tengan una noción diferente sobre qué es el conocimiento. En el caso del conocimiento científico se investigan, de manera rigurosa, las causas de los fenómenos y hechos concretos y se pretende establecer la certeza de esas investigaciones mediante un método que incluye la observación o la experimentación.

La palabra investigación viene del latín investigatio (preguntar o interrogar) y la palabra "ciencia" viene del latín scientia (saber que tiene su propia garantía de validez, es decir, saber demostrado). De aquí se desprende que la investigación científica es una indagación o búsqueda sistemática de conocimientos que pueden ser comprobados y que tienen que ver con todo lo que sucede (desde el ADN, los rasgos de la personalidad o el calentamiento global de la atmósfera, los índices de delincuencia y más) y marca nuestro desconocimiento sobre un tema o sobre un aspecto de él. 

Entonces, la ciencia es la búsqueda del conocimiento. Y ese conocimiento se obtiene a través de un proceso que llamaremos investigación científica. La investigación científica es la actividad que realizan los científicos para desarrollar nuevo conocimiento, un conocimiento que pueda ser demostrado (se recolecta información de la realidad que aporta pruebas o evidencias empíricas); dicha actividad no resulta del azar sino del seguimiento de un proceso que sigue las reglas establecidas por la comunidad científica: es lo que llamaremos método científico.

Entre sus características encontramos que:

s Es empírica, es decir, recolecta datos de la realidad.

s Es sistemática, es decir, el conocimiento no resulta del azar sino del seguimiento de un proceso que sigue las reglas de la comunidad científica.

s Es crítica, es decir, que tiende a autoevaluarse y a mejorarse a sí misma de manera constante.

¿Quiénes hacen investigación? La investigación científica es desarrollada en instituciones públicas (aunque también las hay privadas) como las universidades, CONICET, INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), también CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) y muchas otras; que contribuye al conocimiento y resolución de problemas y conflictos sociales, a la mejora de la calidad de vida de la población, al desarrollo económico y tecnológico, etc. Cuando el Estado se desentiende del desarrollo científico o lo considera un gasto inútil contribuye a la llamada “fuga de cerebros”.

¿Para qué investigar? La producción de conocimientos puede responder a distintas finalidades, ya sea producir conocimientos, por los conocimientos mismos, o bien producir conocimientos por las consecuencias técnicas y prácticas. Es así que, cuando la investigación tiene la finalidad de acrecentar los conocimientos teóricos, sin interesarse en sus posibles aplicaciones o consecuencias, hablamos de investigación pura o básica.

En cambio, cuando busca el conocimiento para la práctica, ya sea para resolver un problema o para tomar una decisión de intervención, hablamos de investigación aplicada. Ésta guarda íntima relación con la anterior, pues depende de sus descubrimientos y avances. Como su nombre lo indica, a la investigación aplicada le preocupa la aplicación inmediata sobre la realidad antes que el desarrollo de teorías. 

Luz eléctrica, avances en la medicina, comunicaciones, transportes, entre otros, generaron la idea de que ciencia, bienestar y progreso son sinónimos. Por eso, llegados a este punto, cabe aclarar que también los adelantos de la ciencia y el progreso plantean problemas; basta pensar en los adelantos tecnológicos en materia de armamentos de que se valieron en las Guerras Mundiales pusieron en entredicho la idea de progreso y los valores éticos de los científicos. Tal fue el caso de la invención de la bomba atómica que, si bien nació como una mera especulación teórica (es decir, una investigación pura) terminó convirtiéndose,  finalmente, en una investigación aplicada, con un fin específico y determinado.

Para terminar, les propongo la siguiente lectura que nos muestra que, así como un día la ciencia respaldó la existencia de razas superiores a otras (aunque aún presente en forma de estereotipos y prejuicios), en otro momento la evidencia dio por tierra esta creencia, al demostrarse genéticamente que no hay diferencias relevantes entre razas humanas.

Fundación científica del racismo

(Eduardo Galeano. 2008)

Raza caucásica se llama, todavía, la minoría blanca que ocupa la cúspide de las jerarquías humanas.

Así fue bautizada, en 1775, por Johann Friedrich Blumenbach.

Este zoólogo creía que el Cáucaso era la cuna de la humanidad, y que de allí provenían la inteligencia y la belleza. El término se sigue usando, contra toda evidencia, en nuestros días.

Blumenbach había reunido doscientos cuarenta y cinco cráneos que fundamentaban el derecho de los europeos a humillar a los demás.

La humanidad formaba una pirámide de cinco pisos.

Arriba, los blancos.

La pureza original había sido arruinada, pisos abajo, por las razas de piel sucia: los nativos australianos, los indios americanos, los asiáticos amarillos. Y debajo de todos, deformes por fuera y por dentro, estaban los negros africanos.

La Ciencia siempre ubicaba a los negros en el sótano.

En 1863, la Sociedad Antropológica de Londres llegó a la conclusión de que los negros eran intelectualmente inferiores a los blancos, y sólo los europeos tenían la capacidad de humanizarlos y civilizarlos. Europa consagró sus mejores energías a esta noble misión, pero no tuvo suerte. Casi un siglo y medio después, en el año 2007, el estadounidense James Watson, premio Nobel de Medicina, afirmó que está científicamente demostrado que los negros siguen siendo menos inteligentes que los blancos.

 
1.   Teniendo en cuenta lo leído, explica con tus palabras ¿Qué es la investigación científica? ¿Es necesaria? ¿Por qué?
2.   Averigua qué significa la expresión “fuga de cerebros” ¿Qué significa? ¿Conocías la expresión?
3.   En el texto se mencionan algunas instituciones dedicadas a la investigación. Escoge una de ellas, averigua cuándo fue creada y a qué se dedica.
4.   Busca en la web, en diarios o anota de lo que veas en los noticieros alguna investigación que se esté desarrollando. Luego de leerla, comentar:
-      Quién/es la realizan y dónde,
-      Qué investigan y cómo lo hacen,
-      Para qué la realizan (o qué se proponen) y cualquier otra información que quieran agregar.
-      Justificar si es o no ejemplo de investigación aplicada.
5. A partir de lo leído reflexiona ¿estás de acuerdo en que el conocimiento construido a partir de la investigación científica es sinónimo de progreso? Explica.

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